domingo, 9 de mayo de 2010

Producto basado en el texto “LO REAL, LOS SIMBÓLICO Y LO IMAGINARIO”


En semestres anteriores tuve la oportunidad de leer unos apartes del libro “el desarrollo de los conceptos psicológicos,” donde Luis E. García Restrepo afirma: “es de anotar que las teorías del inconsciente representan un reto para el metodólogo de la ciencia. Por una parte, su pertenencia a la psicología científica es indiscutible; por otra, sus proponentes poco se ajustan a los criterios de validez científica reconocidos, principalmente por los psicólogos experimentalistas”( 1996, p. 165). El panorama de este autor realmente llamó mi atención, pero no vino a causar mayor curiosidad en mi, hasta hace algunos meses, cuando pude confrontarlo con el texto:”Introducción al psicoanálisis, lo real, lo simbólico y lo imaginario” de Marie-Jean Sauret, donde se debate ampliamente este paradigma; Freud sabía, según Sauret, que la pulsión es una fuerza ligada a lo biológico solo por medio del sujeto; mas no es ella directamente orgánica, lo cual generaba que sus teorías se alejaran un tanto de las ciencias naturales.

Sin embargo, como escribe Néstor A Braustein refiriéndose a la exclusión del psicoanálisis como disciplina biológica, “los progresos en el conocimiento de la estructura y la función del sistema nervioso central y de la integración del funcionamiento corporal son y serán incapaces para explicar los procesos psíquicos que pertenecen a otro orden de realidad ” (Braunstein, 1978, pag.64); el cual, por obvias razones, no es otro más que el psicoanalítico; las ciencias naturales a menudo echan de menos que este se encuentra allí para completarlas.



Es de lo anterior que se vuelve palmario situar al hombre como parte integral de la naturaleza, con un cuerpo y cerebro orgánicos; no obstante tiene además una serie de procesos cerebrales no orgánicos a los cuales damos nombre de psique; esto logra situar al humano, entonces, como merecedor de ser objeto de estudio en ambas disciplinas; lo que sucede es que este objeto es algo complejo, ya que, como todos los analistas de la psicología sabemos, es el único objeto que se estudia a sí mismo desde su carácter subjetivo el cual evoluciona constantemente mientras actúa en su doble reacción de constituyente y constituido, por sus experiencias, saberes, cultura y demás formaciones humanas; es por, esto que las disciplinas psicológicas estudian incansablemente la mente humana.



Pero ¿qué es la mente para la ciencia? no intento ser cínica al decirles que no ha evolucionado mas allá de un concepto, incluso para Llinas y otros científicos, la mente llega a ser lo mismo que el cerebro; lo que dicen esto individuos no se puede negar como enfoque monista, sin embargo ellos saben que establecer cerebro y mente como unidad orgánica es conquistar un punto más para ser llamados científicos, por creer en lo que se puede demostrar, entonces, como no existe ninguna huella material que compruebe, por llamarlo de algún modo, una vida diferente a la de nuestra actividad cerebral, estos estudiosos de lo elemental se ven obligados minimiza la actividad cerebral a la trasmisión eléctrica de movimiento neuronal; es esta perspectiva la que me ínsita a especular que seguiría siendo la mente una caja negra si Freud y los que le siguieron no hubiesen hecho algo para “romper con eso que hay de animal en todo hombre” Sauret (1995) el sujeto un agujero en el saber seminario Lo real, lo simbólico y lo imaginario (paper)



Es definitivo que la ciencia universal da cuenta del humano como organismo observable, a lo cual, asegura Sauret, no es más que una ficción sobre el origen del sujeto; por otro lado, las corrientes humanistas identifican los ideales y valores como integradores de la persona, y aunque el humanismo por esta vía avanza un poco, no podemos desconocer que el psicoanálisis trasciende, ubicando al individuo en el nivel de lo simbólico, para definir lo intangible que se establece en el ser.

Es justo este operar del psicoanálisis el causante de que la ciencia no logre una asimilación total de su teoría, ya que los científicos no pretenden más que reducir al individuo a un simple saber, teniendo en cuenta que de lo contario le quedaría considerablemente laborioso el estudio de este objeto, es decir, cuando la ciencia se lanza a estudiar al hombre, llega a un punto en el cual siente que no avanza, pues al aplicar de manera experimental y rigurosa el esquema pragmático al desarrollo total del individuo, sin tener en cuenta la totalidad de los movimientos anímicos, deja esta investigación en un vacio, por lo que no logra formar una idea total de lo que sucede; el sujeto, entonces, no resulta adecuado para enriquecer la practica positivista.

La ciencia adora ser práctica; las cosas para ella son y punto, así es como lo expresa Sauret en un agraciado fragmento del texto que les menciono al inicio de mi ensayo: “la ciencia ha hecho callar las estrellas, el organismo, la naturaleza, pero el sujeto ¿se puede reducir al silencio, a la objetividad? El sujeto es el único objeto examinado por la ciencia que se puede preguntar ¿qué y/o quién soy yo?" (Sauret,1995 ) es por esta original circunstancia que el hombre no puede ser reducible a una definición o a un concepto; el ser humano no es solo un mamífero, o únicamente pulsión, no es exclusivamente un enamoradizo, no es simplemente creyente o puramente ADN, no es obviamente solo un ser sintomático; el ser humano no se resume a un saber.



Sin embargo, aunque mucho reflexionemos sobre este asunto, no podemos desechar lo que nos recuerda Sauret en su texto “De la angustia al acto vía el amor”, donde posiciona un punto de vista bastante contundente: “Existen dos caminos para abordar lo real: el del concepto, propio de la ciencia, y el de la angustia, que transita el psicoanálisis” Sauret (2009) .



Es indiscutible que esta manía que tienen los científicos de identificar todo objeto, aunque les facilita una ausencia de angustia, se convierte inmediatamente en un arma de doble filo, al propiciar a la ciencia un conocimiento parcial sobre aquel objeto que cínicamente es capturado por la tradición de asumir cada partícula como clara y específica en el universo; de esto se establece, entonces, un punto indiscutiblemente clave; mientras la ciencia continúe obstinada en esta posición, no podrá menospreciar que “el psicoanálisis puede desde su lugar responder a eso que es la ciencia. Los destinos de la ciencia quedan ligados así a los del psicoanálisis·” Sauret (1995) el sujeto un agujero en el saber seminario Lo real, lo simbólico y lo imaginario (paper)” de lo contrario permanecerán en la condena de sobrellevar una comprensión incompleta en sus estudios.



Aunque, finalmente, sería absurdo esperar que esta corriente fuese aceptada en el elitizado club de saberes científicos universales, pues, como resalta Suret junto con innumerables psicoanalistas, la astucia de esta teoría es puntualmente el estudio de ese agujero del saber sobre el hombre, al cual únicamente cada individuo puede dar respuesta.








Bibliografías:
,García Restrepo/Luis .E .(1996). El desarrollo de los conceptos psicológicos . Colombia: Limusa.
,A. Braunstein /Néstor .(1978). Psicología ideología y ciencia. México: seglo XXI.
,Jean Sauret/Marie.(1995). Lo real, lo simbólico y lo imaginario Texto de circulación interna; resumen de su seminario.
Desde el Jardín de Freud (2009,junio) Jean Sauret , De la angustia al acto vía el amor. Disponible en: http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/jardin/article/viewFile/12238/12869

sábado, 17 de abril de 2010

Inf me de lectura sobre el texto El niño: entre la mujer, la madre… ¡y la escuela! La invención subjetiva



“Lo mejor que puede ocurrir cuando se enseña no es el hecho de vehiculizar un saber, no es informar sobre tal o cual concepto, sino de aprender a encontrar la verdad. Lo mejor que puede ocurrir es que una enseñanza favorezca el ejercicio de la verdad, que haga saborear la experiencia de la verdad... tendríamos la esperanza de que una enseñanza deje trazas que hagan soñar"
E. Laurent


Pero ¿Por qué éste niño no aprende?; tal vez, lo implícito de éste interrogante, dice el autor sería: ¿Qué aprende un niño?, pero para poder pensar esto se debe hacer un recorrido anterior, antes del qué y el cómo; se debe interrogar sobre algo fundamental y que posiblemente las teorías evolucionistas no tienen en cuenta, y es: ¿qué es un niño
Esta es una pregunta muy compleja que queda muchas veces relegada, pues el problema fundamental no es el niño, sino el aprendizaje sin embargo dice el autor después de leer a Freud, y a Lacan, se podría aventurar a insinuar tres cuestiones con relación a ¿Qué es un niño?:
• Un niño es nada pues un niño va a ser hasta que alguien lo nombre, o lo piense o lo desee: nada.

• Un niño es una sustitución en el sentido que es aquello que una niña espera de su padre
• Un niño es primero en el campo del Otro, con mayúscula el niño es el otro de quien lo nombra, lo piensa, lo desee. Ese Otro significativo se va a transformar en alguien que le va a dar cierto ordenamiento, que le va a permitir a este niño nada menos que vivir, en principio vivir; después, más adelante, se verá que más puede hacer entonces la supervivencia de un niño no tiene que ver con la naturaleza , es decir, no es natural que un niño sobreviva, no es un animal que busca el seno, se alimenta y después se va; el bebé no busca el seno, hay que ponerlo, y no tiene nada de natural eso; porque si fuera natural, un niño no necesitaría que lo nombren para poder vivir con un significado diferente de otro.
Desear un hijoes poder nombrarlo, poder sostenerlo, poder imaginarse cosas; incluso antes de nacer. La madre se imagina al bebé cuando ya está en el vientre, se imagina cosas y todavía no lo conoce, hasta compra la ropita y aún no sabe como va a ser, ya piensa en el nombre y todas esas .
Aquí ya se ingresa en el terreno de lo que es el aprendizaje fisiológico y el aprendizaje pedagógico, y tampoco va a ser natural, porque que un niño aprenda cualquier cosa va a tener que ver con la necesidad que tenga ese gran Otro, ese que es significativo para él, de que hable, y esto se ve en lo cotidiano: el niño espontáneamente no se pone a hablar.
Antes de seguir con esto es necesario saber que el niño primero:
Tiene una relación súper afectiva con la madre es como si ella lo tuviera todavía en el vientre el bebe es todo para ella y en ese sentido la satisface en pleno.
En la segunda etapa el bebe ya no la satisface tanto, no la completa tanto; en algún punto necesita de otra cosa, quiere salir con el marido, quiere acostarse con su marido, salir con sus amigos, quiere ver una película, y que nadie la moleste y que otro atienda al niño que llora y el niño ya no es tan objeto maravilloso para ella.
Luego entre los dos acuerdan de un modo no verbal que pueden estar o no estar for dan for cuando la madre esta ahí para darle comida o abrigo o para hablarle dan cuando la madre no esta pero el se puede poner un saco el puede pedir lo que le falta sin esperar a que mama lo infiera entonces el niño comienza a preguntarse que quiero , de que tengo ganas y esto va a ser fundamental
Pero entonces, ¿qué aprende un niño? Freud dice que el niño lo que debe aprender es a destetarse, y si se ve un bebé, ellos no sólo se alimentan con el seno de la madre, sino que se destetan, por eso, cuando se observa un bebé alimentándose, él toma el seno y lo deja, y en realidad se podría pensar ¿por qué?, ¿si sigue teniendo hambre, porque no sigue tomando? Freud también allí aporta algo y dice: “porque oscila entre prenderse y dejarlo.
Entonces pues ¿Por qué un niño aprende o no en la escuela? Lo primero que puede relacionarse, es que hay instituciones en las que hay alguien que le contesta siempre pero el niño también quiere escuchar de ese alguien, no tengo la menor idea
En resumidas cuentas todos los niños deben pasar por estos tiempos constituyentes, todos los que son sujetos pasan por estas operaciones y pueden constituirse como tales, por ello, las posiciones lógicas que ocupa un niño en el encuentro con el Otro primordial

sábado, 10 de abril de 2010

Datos sueltos sobre el texto “el Edipo en Lacan segundo tiempo”


Cabe resaltar que en el Edipo cuando se habla de madre o padre se refiere Lacan a unas posiciones que pueden ser ocupadas en un esquema, pero en este tiempo lo que es importante es que la madre deja de ser fálica y ella se vuelve del niño al padre entonces el niño supone que el padre tiene algo que él no tiene en caso de nacer un hermano el hermano pasaría a tener el falo para el niño y el también siente que entonces el hermano tiene lo que el no tiene a esto se le llama colapso narcisista ya que el ideal del yo pasa a ser dicho hermano .

Al referencia a la castración simbólica lacan dice que aquí el niño ya reconoce que a la madre le falta algo que debe buscar en otra parte el niño entonces deja de ser el falo y este pasa a existir para el independiente mente de otro personaje

En cuanto al padre simplemente es otro no debe ser el padre solo es otro que le aclara a la madre que no debe incorporar nuevamente su producto y al niño que no debe desear a la madre

La semana pasada recuerdo haberle preguntado a mi profesor de este curso el por qué el niño como varón también se sentía castrado, recuerdo que la respuesta de mi docente de “hasta el martes” ahora después de leer el segundo tiempo comprendo que realmente era una respuesta sencilla el niño también esta castrado pues el no siente como tal tener el falo en un primer momento lo tiene la madre y en un segundo tiempo lo tiene el padre además el niño siente que se le ha separado de una parte de su ser, la madre

Bueno prosigamos con este informe que más bien son ideas sueltas
Cuando se habla del nombre del padre el autor trae como ejemplo cuando en la iglesia el cura dice “en el nombre del padre” no es que él sea el padre pero lo trae como una autoridad ante su comunidad, aunque él no sea la autoridad si hay explicita una ley es por esto que la madre pude crear el padre en el nombre del padre sin embargo es importante el padre real ya que sin este se corre el riesgo de que la madre no opte por crear un padre simbólico

Informe de lectura sobre el texto “ Tres respuestas de la mujer a la castración”

1 ser el falo: convirtiéndose en objeto de deseo de los hombres en la medida en que ellos no tienen todo lo que ella ofrece

2 si la mujer no lo tiene -el falo-, lo puede pasar a tener adquiriendo un hombre es decir lo tiene haciendo uso del falo del hombre, a esto se denomina la fetichización del órgano masculino por parte de una mujer.

3 apropiarse de un niño como don del hombre simbolizando el falo en el niño. Aquí el hombre es desplazado y queda como un accesorio

Por otro lado el hombre se la pasa protegiendo su falo volviéndolo un ser egoísta, él no lo comparte, y entonces se masturba; la práctica masturbatoria es una forma de no darle a nadie lo que tiene.

¿Cómo responde la mujer a esto? Una verdadera mujer le sabrá mostrar al hombre lo ridículo que se ve con su posesión. La verdadera mujer es aquella que es opuesta a la mujer fálica, esa que desmiente la posición de ser la que no tiene. De ahí que sea tan difícil encontrar

viernes, 2 de abril de 2010

INFORME DE LECTURA SOBRE EL TEXTO. Neurosis, psicosis y fenómenos elementales.





En este texto el autor inicia explicando que en el psicoanálisis lacaniano hablamos de tres estructuras clínicas que como estudiantes de psicología de cuarto semestre ya dominamos medianamente.

Sin embargo el autor va a resaltar aquí a la estructura neurótica comprendiendo a la neurosis histérica, la cual privilegia el cuerpo del sujeto como lugar de inscripción de los síntomas, y la neurosis obsesiva, cuyos síntomas privilegian el pensamiento como lugar de aparición. Lo que fundamentalmente caracteriza al sujeto neurótico en general es que se trata de un sujeto de la duda: es el sujeto que se hace preguntas sobre su ser, su existencia y su deseo (”qué quiero, de dónde vengo, para dónde voy, quién me ama etc.”).

Pero tampoco echa de menos a la psicosis haciendo referencia a la paranoia es decir para que me entienda kory cuando el sujeto ha construido un delirio de persecución- y la esquizofrenia –que es nuevamente para que kory me entienda cuando el sujeto tiene un delirio de fragmentación del cuerpo

En la psicosis ya no se habla de síntomas, sino de «fenómenos elementales», los cuales van desde el delirio, hasta las alucinaciones (de voces o visuales) y construcción de nuevas palabras (neologismos). Lo que fundamentalmente caracteriza al psicótico es que se trata de un sujeto de la certeza: él tiene una certeza sobre lo que le está pasando, y esta certeza funda su delirio -por ejemplo: «soy la mujer de Dios y he venido a crear una nueva raza de hombres» (caso Schreber de Freud, 1911)-.

Para diagnosticar una estructura psicótica, el psicoanálisis lacaniano busca, entonces, lo que se denomina «fenómenos elementales», que se pueden presentar incluso antes del desencadenamiento de una psicosis, de un delirio, y es lo que se denomina prepsicosis; por esto es muy importante buscar dichos fenómenos elementales de forma metódica en un sujeto en el que se sospecha que sea psicótico.

Los fenómenos elementales se pueden clasificar en tres grandes grupos; ellos son:
fenómenos de automatismo mental, los cuales aluden fundamentalmente a “la irrupción de voces, del discurso de otros, en la más íntima esfera psíquica” es decir kory que en estos casos el sujeto dice escuchar una voz, que viene de afuera, que viene del Otro, que le dice cosas, le ordena hacer algo o lo insulta.
fenómenos que involucran el cuerpo: “fenómenos de descomposición, de despedazamiento, de separación, de extrañeza, con relación al propio cuerpo” Es decir que el sujeto psicótico tiene un delirio en el que su cuerpo es percibido como extraño o fragmentado.

También es posible encontrar una distorsión en la percepción del tiempo y el espacio: el sujeto no sabe dónde se encuentra y en que período del tiempo se haya
.
“fenómenos que conciernen al sentido y a la verdad: En estos casos, el sujeto testimonia tener experiencias inefables o experiencias de certeza absoluta -"mi familia me quiere envenenar"-, o “expresiones de sentido o significación personal. En otras palabras, es cuando el paciente dice que puede leer, en el mundo, signos que le están destinados, o que contienen una significación que él no puede precisar, pero que le están dirigidos exclusivamente a él

Informe sobre la Lectura del texto “El estadio del espejo como formador de la función del yo tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica”





Este texto plantea La concepción del estadio del espejo que fue introducida por Lacan


Este no sólo induce una interpretación precisa del narcisismo y la pulsión de muerte freudianos, sino que otorga su justa ubicación a la «conciencia de sí» y a la «lucha del puro prestigio» hegelianas”. Ahora es un tema que a Lacan le parece interesante retomar por “las luces que aporta sobre la función del yo en la experiencia que de él nos da el psicoanálisis”.


En esta etapa el niño anticipa el dominio de su unidad corporal por la percepción de su propia imagen en un espejo.


Al hablar de la pre maturación el autor establece que, lo primero que destaca Lacan con relación a este estadío, es que se pone en juego un primer acto de inteligencia por parte de la cría humana:

que señala un momento decisivo del desarrollo mental del niño, a la vez que establece una relación libidinal esencial con la imagen del cuerpo. Es por esto que el «estadío del espejo» es un aspecto fundamental de la subjetividad y paradigma del orden imaginario.


El niño de seis meses queda fascinado por su reflejo en el espejo, quedando el sujeto captado y cautivado por su propia imagen mientras que el chimpancé comprende rápidamente que la imagen es ilusoria, perdiendo rápidamente interés en ella.


Si este acontecimiento llama la atención de Lacan, “espectáculo impresionante de un lactante ante el espejo”, dice él en los Escritos, es porque aquel “no tiene todavía dominio de la marcha, ni siquiera de la postura en pie”, lo cual es superado “en un jubiloso ajetreo” en el que queda suspendido “en una postura mas o menos inclinada”, y consigue, “para fijarlo, un aspecto instantáneo de la imagen”. Es decir a los seis meses el niño carece todavía de coordinación motriz. Sin embargo, su sistema visual está relativamente avanzado en madurez, pudiéndose reconocer en el espejo antes de haber alcanzado el control de sus movimientos corporales.


Al hablar más adelante del conocimiento paranoico el autor plantea que la «fase del espejo», nos revela “una estructura ontológica del mundo humano que se inserta en nuestras reflexiones sobre el conocimiento paranoico”, ya que el estadio del espejo demuestra que el yo es producto del desconocimiento e indica el sitio donde el sujeto se transfiere a sí mismo esto hace parte del autoconocimiento propio del registro imaginario. Es por la vía del reconocimiento que el sujeto llega al conocimiento de sí mismo, constituyéndose el yo, el cual, en última instancia, es un tipo ilusorio de autoconocimiento. Es éste conocimiento imaginario de sí mismo, alienado en el reconocimiento de la propia imagen, el que Lacan denomina «conocimiento paranoico», ya que él tiene la misma estructura de la paranoia. así como el neurótico constituye una estructura de desconocimiento por su alineación en el conocimiento de sí mismo.


Como el niño se vive al principio como despedazado, no hace ninguna diferencia entre lo que es él y el cuerpo de su madre, entre él y el mundo exterior. Llevado por su madre, él va a reconocer su imagen en el espejo, anticipando imaginariamente la forma total de su cuerpo. Pero el niño se vive y se posiciona en primer lugar como otro, el otro del espejo en su estructura invertida; así se instaura el desconocimiento de todo ser humano en cuanto a la verdad de su ser y su profunda alienación en la imagen que se va a dar de sí mismo.


Para poder entender todo lo que se pone en juego en el estadio del espejo, Lacan señala que basta para ello comprender a dicho estadio como una identificación, la cual es definida claramente como “la transformación producida en el sujeto cuando asume una imagen, lo que sucede en este momento es que “el yo se precipita en una forma primordial, antes de objetivarse en la dialéctica de la identificación con el otro y antes de que el lenguaje le restituya en lo universal su función de sujeto”.


Este contraste entre esa imagen ideal y su incoordinación motriz es sentido por el sujeto como una rivalidad con su propia imagen, porque la completud de la imagen amenaza al infante con la fragmentación. Así pues, en el estadio del espejo se produce de esta manera, una «tensión agresiva» entre el sujeto y la imagen. Esta Gestalt de la imagen corporal le da forma al yo. Lacan dice que ella “simboliza la permanencia mental del yo


Pero más allá de estas observaciones de Lacan sobre el estadío del espejo, él le hace cumplir a esa imagen especular una función fundamental para el sujeto, una función de paso de un estado a otro.
La función del estadio del espejo se nos revela entonces como un caso particular de la función de la imago, que es establecer, una relación del organismo con su realidad El estadio del espejo establece así una relación entre el interior del organismo con la realidad exterior..


Más adelante el autor retoma el cuerpo fragmentado para hacer énfasis en las fantasías que se sucederán desde una imagen fragmentada del cuerpo torpe hasta una forma total totalidad, y a la armadura por fin asumida de una identidad enajenante, que va a marcar con su estructura rígida todo su desarrollo mental.


Un aspecto fundamental de la fase del espejo es el narcisismo ; lo importante de este estadío, es la constitución en el sujeto del «narcisismo primario», “con el que la doctrina designa la carga libidinal propia de ese momento”. En efecto, lo que le da forma al yo en el estadio del espejo, es esta identificación primaria con la imagen especular.


Que es erótico porque el sujeto siente una fuerte atracción por la gestalt de su imagen; pero también es agresivo porque, como lo señalamos antes, el carácter de totalidad de esta imagen especular, contrasta fuertemente con la incoordinación fragmentada del cuerpo real del sujeto, apareciendo amenazado con la desintegración. Así pues, la relación narcisista se constituye en la dimensión imaginaria de todas las relaciones humanas, y la agresión y el erotismo van a subyacer en todas las formas de identificación, constituyendo una característica esencial del narcisismo. El estadio del espejo constituye entonces esta identificación primaria que da origen al yo ideal.


El final elemento del texto es la desconocimiento del yo en este sentido el autor se refiere una crítica de lacan a toda corriente que toma prestada a la experiencia analítica, basada en el existencialismo, y que pretende asegurar un psicoanálisis existencial, basándose en una supuesta autonomía del yo, o auto–suficiencia de la conciencia, que no es más que ilusión, en la medida en que, por ser el yo una construcción que se forma por identificación con la imagen especular, este no es más que el lugar donde el sujeto se aliena de sí mismo, transformándose en otro; de tal manera que la autonomía del yo es sencillamente una ilusión narcisista


Lacan insiste: nuestra experiencia se aparta de “concebir el yo como centrado sobre el sistema percepción-conciencia, como organizado por el «principio de realidad»”. Si el yo cumple una función, esta tiene por nombre «función de desconocimiento» y el desconocimiento no es ignorancia, sino que representa “una cierta organización de afirmaciones y negaciones, a la cual está adherido el sujeto.


Pero, ¿qué es lo que desconoce fundamentalmente el yo? Los determinantes simbólicos de su subjetividad, la determinación simbólica de su ser. “Así se comprende - dice Lacan en su estadío del espejo - , esa inercia propia de las formaciones del yo en las que puede verse la definición más extensiva de la neurosis”.

Informe de lectura sobre el texto ¿Qué es ser un verdadero hombre y una verdadera mujer?


Este texto describe como el psicoanálisis enseña el papel del falo determinante en la clasificación de los sexos, la cual se hace en términos de tener o no tener, lo cual va mucho más allá del hecho de tener o no tener pechos, o de tener un genital masculino o femenino.


El falo es el significante que organiza la relación entre los sexos, Es muy distinto tener o no tener falo, a tener o no tener pechos. Una mujer puede no tener pechos y no poner en duda que pertenece al sexo femenino


Pareciera según el autor que la finalidad de un análisis es hacer que el sujeto consienta en tener el cuerpo que posee, el sexo prescripto por la biología. Este dato es, pues, por excelencia, la materia que hay que subjetivar, y no es algo que se subjetive siempre de la misma manera
Es decir que, el tener o no un pene, se transforma o da lugar a un modo de ser: ser hombre o ser mujer. Lo que sucede es que, pese a tener o no un falo, el sujeto puede estar inseguro de su sexo. La histérica, por ejemplo, es un sujeto que se pregunta si es o no una mujer. O un hombre musculoso, barbudo y bien plantado, puede no estar seguro de ser un hombre, puede no tener una certeza subjetiva sobre su sexo. De hecho, el ser tan musculoso y barbudo habla de su incertidumbre sexual. Igual sucede con la mujer que pasa una y otra vez por la cirugía cosmética. ¿Qué es entonces un verdadero hombre y una verdadera mujer? Pregunta el autor


Y continua diciendo evidentemente, no basta el cuerpo para decidirlo, es decir, que no se puede responder a esa pregunta diciendo que el hombre es el que tiene falo y la mujer es la que no tiene. falo Lacan dirá que el sexo no se funda en la realidad ni en la naturaleza, sino que se funda en el parecer, pero no de cualquier manera. Por eso, al hablar de la mujer, Lacan indica que «es la ausencia de pene la que la hace falo


Pero la verdadera mujer es aquella que lleva conscientemente un postizo ,el postizo lacaniano no es un fetiche. Y el verdadero hombre es aquel que desea a la mujer sin ambages, sin rodeos, en la medida en que no teme a la castración femenina tal manera que el hombre no es fetichista.si el postizo en una verdadera mujer

sábado, 20 de marzo de 2010

tarea sobre el sistema (EBSCO)

texto seleccionado El psicoanálisis y el introducción ai texto saber acerca de la subjetividad de Emma GuillerminaRuiz Martín del Campo*

Estos autores incian planteando que al alejarse de los métodos tradicionales de la medicina e introducir la escucha de sus pacientes aquejadas de síntomas histéricos para la comprensión de sus padecimientos, Freud realizó una ruptura episteniológica que implicó la introducción de lo subjetivo en el campo del saber. Él mismo anticipó el valor que la indagación acerca del inconsciente tendría como ' herraiTiienta al servicio de las ciencias sociales. Aquí se plantean cuestiones como la relación del conocirniento que se califica de científico con la irracionalidad y con lo inagotable de nuestra ignorancia. Se muestra, a través de dos ejemplos, el potencial que significa en la búsqueda de saber el compromiso del investigador con todo lo que él es en su trabajo, o sea, la utilización de su subjetividad como herramienta de investigación. Palabras clave: Ruptura epistemológica, subjetividad, inconsciente, saber, ignorancia. ^ Departamento de Estudios en Educación, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad de Guadalajara, México.


importancia que la subjetividad del
investigador tiene en toda investigación,
sobre todo en él campo de
las ciencias sociales.
Rastreando las primeras indagaciones
sistemáticas que se hicieron
acerca de la subjetividad, se llega
a la ruptura epistemológica a la
que Freud dio lugar. A través de
su trabajó con sus pacientes puso
de manifiesto la importancia del
inconsciente y la cultura en la gesta
de las subjetividades. Fue tomando
distancia de métodos empiristas de
la medicina, que no lograban esclarecer
ni aliviar fenómenos como los
síntomas histéricos, y descubrió
herramientas facilitadoras de la
comprensión de la subjetividad.
En el trabajo sé alude también al
quehacer de otros estudiosos de las
ciencias sociales, entre ellos Marcel
Mauss y Lévi-Strauss, a fin de confirmar
la importancia de enfocar los
problemas sociales desde diversas
perspectivas buscando comprenderlos
más integralmente.
Espiral, Estudios sobre Estado y Sociedad Voi. XVI No. 46 o Septiembre / Diciembre de 2009
Emma Guillermina Ruiz Martín del Campo
Por último, partiendo de dos ejemplos de praxis profesional:
uno en el campo del psicoanálisis y otro en el del
etnopsicoanálisis, se busca ilustrar cómo el trabajo con
la propia subjetividad puede ser aplicado en disciplinas
diversas y con metodologías diferenciales.
Mi actividad con niños de una casa-hogar me permitió
experimentar vivencialmente el ir y venir entre acercamiento
afectivo y retirada crítica buscando la comprensión
de los sujetos y su padecer. Constaté cómo la subjetividad
del investigador puede ser, ya no un estorbo —como lo
consideraban ciertas expectativas positivistas— sino una
herramienta que, a manera de radar, puede ser un indicador
de importancia acerca de lo que está ocurriendo en el sujeto
al que no sólo observamos, investigamos, sino al que en este
caso acompañamos en un proceso psicoterapéutico.
Se presenta también una viñeta del trabajo de campo que
la etnopsicóloga suiza Maya Nadig realizó con mujeres en el
Valle del Mezquital. El ejemplo alude a lo ocurrido en una
celebración de las mujeres viejas del pueblo, en la que la
investigadora fue invitada a participar. Nadig da cuenta
de la manera como el acercamiento que se produjo en un
ambiente informal, de apertura, de celebración, le permitió
descubrir aspectos de la vida social de estas mujeres que no
se habían expresado de manera tan clara en la interacción
cotidiana con ellas.
En el texto se conjuntan la mirada histórica, los posicionamientos
teóricos y la experiencia en el trabajo, a fin de
hacer más vivida la cuestión de la implicación del investigador
en la investigación y las posibles formas de vérselas
con ella para ponerla al servicio de su tarea.
El psicoanálisis como un nuevo enfoque de investigación
I El psicoanálisis surgió como una ruptura con los métodos
empiristas de observación, auscultación, diagnóstico
El psicoanálisis y el saber acerca de la subjetividad
y tratamiento de la medicina del siglo XIX, que tenían la
pretensión de alcanzar, también en el campo de la psicoterapia,
un conocimiento objetivo. Freud vino a traernos la
noticia de que todo saber pasa por la subjetividad. Genera
conocimiento un sujeto atravesado por el lenguaje e inmerso
en inmensas lagunas de no saber.
En la interacción con sus pacientes fue volviéndose para
Freud más y más central la cuestión del inconsciente.
Sus histéricas no sólo hablaban de sus síntomas, también
narraban sus vidas, le compartían sus sueños, producían
actos fallidos, se mostraban en su vulnerabilidad y exponían
ante él su vida afectiva y sus intimidades. Todo ello
daba cuenta de que ellas poseían "un saber que no se sabe",
tenían manifestaciones subjetivas que excedían los límites
de su registro consciente.
El terapéutico era, por cierto, el ambiente ideal para la
emergencia de lo inconsciente, dado que contaba con la legitimación
social que justificaba el diálogo de los pacientes con
el médico con la mayor libertad posible: se trataba de buscar
una cura para síntomas molestos, álgidos, displacenteros.
La revolución epistemológica de Freud lo llevó a dar
cuenta de que el investigador afecta al objeto de su investigación,
y eso ocurrió en medio de una lucha por desprenderse
de las concepciones de ciencia y de saber válido vigentes en
su época. En "Estudios sobre la histeria" escribe el gestor
del saber psicoanalítico:
No siempre he sido exclusivamente psicoterapeuta. Por el contrario,
he practicado al principio, como otros neurólogos, el diagnóstico local
y las reacciones eléctricas, y a mí mismo me causa singular impresión
el comprobar que mis historiales clínicos carecen, por decirlo así, del
severo sello científico, y presentan más bien un aspecto literario. Pero
me consuelo pensando que este resultado depende por completo
de la naturaleza del objeto y no de mis preferencias personales. El
diagnóstico local y las reacciones eléctricas carecen de toda eficacia
Teoría y DEBATE g No. 46
Emníia Guillermina Ruiz Martín del Cannpo
en la histeria, mientras que una detallada exposición de los procesos
psíquicos, tal y como estamos habituados a hallarlas en la literatura, me
permite llegar por medio de contadas fórmulas psicológicas, a cierto
conocimiento del origen de una histeria. Tales historiales clínicos [...]
presentan [...] la ventaja de descubrirnos la íntima relación dada entre
la historia de la enferma y los síntomas en los cuales se exterioriza...
(Freud, 1895: 124). ,
A ese respecto afirma Erdheim: "El carácter novelesco de
los historiales clínicos deriva de que son un producto lleno
de arte, que despierta un cúmulo de asociaciones en el
lector y lo pone, de esta manera, en contacto con su propio
inconsciente" (Erdheim, 2003: 7).
Freud crearía una serie de conceptos y esquemas a fin de
exphcar la consistencia del aparato psíquico y la forma de funcionar
de los sujetos, aunque sin sistematizar directamente
la cuestión de la suhjetividad. Desarrollaría a lo largo de su
trahajo dos diferentes tópicas tendientes a explicar la vida
anímica: en la primera tópica postularía la existencia de los
sistemas consciente, preconsciente e inconsciente y en la
segunda la del Ello, Yo y Superyó. En todo caso, las explicaciones
de Freud presentaban al inconsciente (en diferentes
fases del desarrollo de sus postulados) como una cualidad
de lo psíquico y/o una instancia de la psique contenedora
de un reservorio de energía y de huellas de memoria que
había que explorar a través de manifestaciones subjetivas
como los sueños, los actos fallidos, los lapsus linguae, los
chistes.
La gesta de las concepciones teóricas freudianas, tanto
como las formas de operar que se iban esclareciendo como
adecuadas para acceder a lo inconsciente, se eslabonaron
directamente con el tratamiento de sus pacientes. Freud
destacó que ciertos comportamientos que definía como
"transferencias", eran:
El psicoanálisis y el saber acerca de la subjetividad
[...] reediciones, reformulaciones de impulsos y fantasías que durante el
avance del análisis han de despertarse y ser hechas conscientes y que
son una expresión de una tendencia, típica de la especie, a sustituir a
una persona con la que se tuvo una experiencia anterior por la persona
del médico. Para decirlo de otra forma: toda una serie de vivencias psíquicas
tempranas se reescenifican, experimentándose no como ligadas
al pasado, sino como resultantes de la relación actual con la persona
del médico (Freud, 1905: 180).
Freud, empujado por alguna de sus pacientes que le instó
a dejarla hablar sin que él le diera orientaciones o sugerencias
previas, instrumentó el método de la asociación
libre, del hablar siguiendo las ocurrencias espontáneas,
lo que generaba cadenas de enunciados que daban cuenta
de fantasías inconscierites. Como contraparte, el analista
escucharía con la llamada "atención flotante", consistente
en un dejarse llevar por el discurso de los pacientes sin enfocar
de manera consciente un tema por encima de los otros,
sirviéndose como guía para interpretar, de su intuición, de
su sensibilidad, de su propio inconsciente.
Freud estableció las trazas fundamentales que marcan
el papel de lo simbólico, de lo interaccional y del lenguaje
en el desciframiento del deseo y los móviles inconscientes
del sujeto.
Lacan, por su parte, pondría el acento en formulaciones
más directamente relacionadas con el sujeto. Ya el joven
Lacan daba cuenta de cómo los saberes con pretensión de
científicos dejaban fuera al sujeto. A partir de una relectura
de Freud, articularía la cuestión de la subjetivación
con la adquisición del lenguaje y la inserción en un orden
cultural y haría énfasis en el papel de los significantes como
elementos claves, portadores de lo inconsciente, aludiendo
a lo simbólico. Bien conocida es su aseveración en cuanto a
que "el inconsciente está estructurado como un lenguaje".
Un Lacan más tardío postularía el registro del real y el
Teoría y DEBATE g No. 46
Emma Guillermina Ruiz Martín del Campo
impacto del goce. En 1973 enfatizaría que el inconsciente
no consiste en que el ser piense, sino en que hablando goce,
sin importarle saber nada más de eso. Esto llevaría la cuestión
del inconsciente al campo del encuentro entre sujetos,
inmersos en lo cultural y en el no saber.
Como especie nos vemos confrontados con el predominio
de lo irracional en nuestras yidas, lo que se hace patente
en cuanto que como seres singulares estamos sujetos al
Otro cultural en cuyo seno nacemos y que nos marca, nos
interpela, habla a través de nosotros. Constatamos día con
día la inmensidad de la ignorancia frente a la minucia del
saber, la subsistencia del caos, el azar, el riesgo, al lado
de la predictibilidad. Nuestra vida de sujetos vulnerables,
fragmentarios, en permanente cambio, nos obliga a tolerar
el vivir sin saber, y aún así seguimos a la búsqueda del
conocimiento posible, del acercamiento a verdades que
coadyuven a dar sentido a nuestra existencia, así sean éstas
parciales y provisorias.
El saber sobre la subjetividad, sobre el sujeto, es un saber
que va más allá de la racionalidad, que desemboca en lo
inexpresable, lo desconocido, pero vivenciable, registrable,
movilizante de nuestras vidas y ligado al goce, ese concepto
clave en Lacan.
Somos sujetos oscilantes entre la urgencia de la carne y
el continente del lenguaje, entre la sensación y la palabra,
entre el caos creativo o destructivo y las tramas de sentido
con las que nos ayudamos a seguir viviendo. Vamos de lo
ignoto a lo simbólico, de la imaginación a la apertura vitalizante
o letal, y en ese ir y venir entre los diversos anclajes
de nuestro ser, investigamos, gestamos explicaciones que
calificamos de científicas acerca de nuestras formas de vida
y nuestro ser.

sábado, 13 de marzo de 2010

Informe de lectura sobre el texto Edipo en Lacan



El texto primeramente plantea una aclaración para introducir a lacan “el Edipo en Lacan es la descripción de una estructura intersubjetiva”


Después de esto continua desglosando la explicación de la estructura que esta en juego en el Edipo Lacaniano:


1 una estructura caracterizada por posiciones o lugares bacantes que pueden ser ocupados por ditintos personajes
2 Es importante el concepto de función matemática que es una relación entre dos variable
3 Levi strauss las mujeres son cambiadas entre los hombres
4 lo que circula es lo que va a determinar la posición del personaje
Aroabien el Edipo Lacaniano es la descripción de una estructura y de los efectos de representación que esa estructura produce en los que la integran por los tanto el concepto de falo va a ser fundamental para esta exposición por que el falo es el significante de una falta, del deseo en las formaciones del inconsciente. El falo es tanto lo que aparece como lo que está en en el lugar de la falta esa experiencia que se ha descrito como fase del espejo que habré nuevas posibilidades de situar el falo en tanto objeto imaginario con el cual en niño debe identificarse para satisface un deseo de la madre y que se enriquece con esa cristalización del yo bajo la forma de imagen del cuerpo en cambio el Edipo freudiano está centrado alrededor de la satisfacción de la pulsión pero el Lacaniano al rededor de la satisfacción de narcisismo


Finalmente se presentan en el texto tres momentos


En el primer tiempo el niño es el falo; la madre tiene el falo y el padre no aparece suficientemente desarrollado en la teoría.
En el segundo tiempo el niño deja de ser el falo, la madre deja de tener el falo pero el padre es el falo omnipotente que puede privar a la madre
Y apenas en el tercer tiempo el padre tiene el falo pero no es el falo, el falo se encuentra por fuera del padre, el es alguien que lo posee osea en este tiempo es cuando el falo es instaurado en la cultura

Informe de lectura sobre “LAS ESTRUCTURAS CLÍNICAS EN EL PSICOANÁLISIS LACANIANO” de Hernando Alberto Bernal




Bernal en este texto nos aclara que el estudio de las enfermedades que afectan la psique de los sujetos, también se pude denominar como el estudio de las estructuras de subjetivación o constitución subjetiva de un ser humano.

Lo anterior para enfatizarnos que el psicoanálisis tiene, a diferencia de la psiquiatría, una clínica basada en tres grandes cuadros, que conforman a su vez las denominadas Estructuras Clínicas. Las cuales le permiten al psicólogo clínico y al psicoanalista comprender un sin número de comportamientos que reflejan la posición subjetiva, su estructura psíquica- determina también la forma como se va a intervenir con el sujeto,

Las Estructuras Clínicas planteadas por el psicoanálisis anota Bernal son básicamente
tres, la cuales, a su vez, se dividen en «modalidades» de la estructura.

ESTRUCTURA MODALIDAD

Neurosis: Histeria/ El sujeto de la duda Obsesión
Psicosis: Paranoia/ El sujeto de la certeza Esquizofrenia
Perversión: El Fetichismo es el paradigma de El sujeto tiene una
certeza sobre su goce sexual.
Estructura perversa.
La estructura neurótica comprende a la neurosis histérica, la cual privilegia el cuerpo del sujeto como lugar de inscripción de los síntomas, y la neurosis obsesiva, cuyos síntomas privilegian el pensamiento como lugar de aparición. Lo que fundamentalmente caracteriza al sujeto neurótico es que se trata de un sujeto de la duda: es el sujeto que se hace preguntas sobre su ser, su existencia y su deseo ué quiero, de dónde vengo, para dónde voy, quién me ama, a quien amo, etc.

La estructura psicótica abarca a la psicosis paranoica -cuando el sujeto ha construido un delirio de persecución el sujeto esquizofrénico tiene un delirio de fragmentación del cuerpo-. En la psicosis ya no se habla de síntomas, sino de «fenómenos elementales», los cuales van desde el delirio, hasta las alucinaciones (de voces o visuales) y construcción de nuevas palabras (neologismos). Lo que fundamentalmente caracteriza al psicótico es que se trata de un sujeto de la certeza: él tiene una certeza sobre lo que le está pasando, y esta certeza funda su delirio

Entonces dice Hernando para diagnosticar una estructura psicótica, el psicoanálisis lacaniano busca, «fenómenos elementales», es decir que para esta estructura no se habla de síntomas, como en la estructura neurótica, sino de fenómenos elementales. Estos fenómenos se pueden presentar incluso antes del desencadenamiento de una psicosis, de un delirio, y es lo que se denomina prepsicosis; por esto es muy importante buscar dichos fenómenos de forma metódica en un sujeto en el que se sospecha que sea psicótico.

Los fenómenos elementales se pueden clasificar en tres grandes grupos explica Bernal apoyado en Miller

1: fenómenos de automatismo mental, : irrupción de voces, del discurso de otros, en la más íntima esfera psíquica,e n estos casos el sujeto dice escuchar una voz, que viene
de afuera, que viene del Otro, que le dice cosas, le ordena hacer algo o lo insulta.

2 fenómenos que involucran el cuerpo: “fenómenos de descomposición, de despedazamiento, de separación, de extrañeza, con relación al propio cuerpo es decir el sujeto psicótico tiene un delirio en el que su cuerpo es percibido como extraño o fragmentado. También es posible encontrar una distorsión en la percepción del tiempo y el espacio: el sujeto no sabe dónde se encuentra y en que período del tiempo se haya.

3“fenómenos que conciernen al sentido y a la verdad experiencias inefables o experiencias de certeza absoluta, ya sea con respecto a su identidad -”yo soy Simón Bolívar”-, hostilidad de un extraño -”mi familia me quiere envenenar”-, o “expresiones
de sentido o significación personal. En otras palabras, es cuando el paciente dice que puede leer, en el mundo.

Despues de lo anterior nuestro querido docente nos resalta un punto bastante importante al decir que hay que tener en cuenta que en el psicoanálisis, el diagnóstico no se hace en base a la observación de los síntomas, sino que también abarca la posición del sujeto o la localización subjetiva, la cual no se hace en base a la a los síntomas que se observan es decir que lo más importante en la clínica psicoanalítica es la posición que asume el sujeto frente a sus síntomas o su malestar. Es decir que el diagnóstico de la estructura no se hace en base a los síntomas del sujeto, sino en base a la posición que él tiene frente a ellos.

Es evidente destaca que las estructuras no se recubren entre ellas. Esto quiere decir que un sujeto neurótico no puede ser psicótico, y un sujeto con una estructura perversa no puede pasar a ser un neurótico -No se enloquece el que quiere, sino el que puede-. Tampoco un sujeto neurótico tiene una parte psicótica y otra parte perversa, como tampoco se trata de convertir a un psicótico en neurótico, como si fuese mejor ser neurótico que loco. Las estructuras de subjetivación o constitución subjetiva de un sujeto, no cambian con el tiempo estas son fijas y para toda la vida. Esto significa, entonces, que un psicótico es incurable, que no puede dejar de ser un loco, así como un sujeto con una estructura perversa, será perverso toda su vida.

El perverso por su parte continua explicando Bernal basándose en Miller se caracteriza por que tiene una certeza sobre su goce, es decir que él sabe muy bien cómo, dónde y con quien alcanzar la satisfacción sexual. Un verdadero perverso es un sujeto que “ya sabe todo lo que hay que saber sobre el goce” La estructura perversa abarca también a las denominadas desviaciones de la conducta sexual.

Con respecto a la estructura perversa y al concepto de perversión en el psicoanálisis, Bernal aclara un punto que el contantemente nos resalta en sus clases en el discurso psicoanalítico, la palabra «perversión» tiene dos acepciones: una de ellas hace referencia a la estructura, y la otra a la sexualidad humana, la cual tiene, a su vez, una estructura perversa; toda la sexualidad humana, esa que denominamos “normal”, también contiene toda una serie de comportamientos de carácter perverso; se denominan en el argot psicoanalítico «rasgos perversos» En el psicoanálisis, la perversión como concepto alude a la alteración del supuesto objeto normal de la sexualidad -el sexo opuesto-, y la alteración de la supuesta meta normal de la sexualidad -el coito-. Es muy distinto, pues, que un sujeto sea un verdadero perverso, a que un sujeto neurótico tenga en su sexualidad un rasgo de perversión
para concluir Bernal nos anota que cada una de las estructuras de la neurosis, la psicosis y la perversión-, son formas de organizar la sexualidad, o si se quiere, son respuestas a la forma como se estructura la sexualidad en el sujeto. También se podría decir que son formas de respuesta a la historia sexual infantil del sujeto, historia que se desenvuelve en lo que Freud denominó «el complejo de Edipo» y su núcleo central: el «complejo de castración.

sábado, 6 de marzo de 2010

Informe de lectura sobre la crónica el profesor de la Javeriana que se viste de mujer:


Este texto comienza relatando una típica escena sobre el primer dia de clase; carolina ; típica hasta que entre el profesor Luis Guillermo Baptiste, con zapatos de tacón corto, vestido con un pantalón blanco y una blusa de tiritas lila y vaporosa. Tenía unos aretes grandes y brillantes y su mandíbula cuadrada delataba que alguna vez había tenido barba y actualmente tenia la vos ronca la voz de un profesor que seduce y somete a sus estudiantes en menos de diez minutos. Luis Guillermo habló durante dos horas sobre la transformación de los paisajes a lo largo de la historia y finalizó su clase magistral con una disertación sobre los magníficos óleos de Monet y sobre la magia de los paisajes impresionistas. Cuando terminó la clase, una pequeña multitud lo rodeó para preguntarle más cosas,

Esa clase, que para ella fue la mejor que recibió en toda su carrera, ocurrió en el año 2003, justo en los primeros años de transformación de Luis Guillermo a Brigitte; a el nuca le ha importado el que dirán y es bastante intelectual

La historia quizás comienza a los siete años cuando era un niñito flaco y barrigón. Cuenta que un día se levantó, vio esa barriga enorme y pensó que estaba embarazado. Se angustió tanto con la idea de que iba a tener un bebé, que aún recuerda la anécdota como algo que marcó su vida. De hecho la imagen del embarazo lo persigue hasta hoy como una extraña obsesión. Me confiesa que se sueña embarazado y que le encantaría dar a luz. Pero realmente el como se viste y actúa Brillidte ya no importa teniendo encuentra su profesionalismo


Glosario:
Andrógenos Conjunto de hormonas esteroides secretadas por el testículo y por la corticosuprarrenal que provocan el desarrollo sexual masculino
:

sábado, 27 de febrero de 2010

Informe de lectura sobre el texto “el Edipo y el Edipo estructurado”


Este texto inicia enfocándonos en los tres momentos de síntesis los cuales según el autor se pueden tomar como tres elaboraciones sucesivas pero antes de desarrollar estos momentos el autor aclara que el termino complejo se refiere a un conjunto de sentimientos, aptitudes, emociones, ideas el cual es muy complejo porque existen en el chicho y orientan su relación con respecto a sus padres lo cual es capaz de guiar el curso asociativo provocando la orientación de determinada manera frente a ellos.

Entonces pues el primer momento es la etapa biológica previa, es una condición para que actúe el campo Edípico pero no es una sexualidad constituida como si lo es en el animal sino que se organiza como estructura; cabe anotar que por un rasgo natural la niña se siente atraído al padre y como dice nuestra osadísima señorita Antioquia del mismo modo en el sentido el padre hacia su hija este estimulo en el infante cae sobre una estructura presente del sujeto y es la respuesta la que nos informa sobre la misma pero la respuesta no depende del estimulo si no de el psiquismo preexistente que existe dentro del individuo es aquí donde se encuentra un enfoque inter subjetivo aunque este proceso no define como se constituye su sexualidad ni sus deseos es decir esto no caracteriza la totalidad de la estructura ni de su identidad sexual ya que sabemos que esta es asumida por el sujeto.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Informe de lectura sobre el texto “PREGUNTAS MÁS FRECUENTES SOBRE EL PSICOANÁLISIS”


Este t4xto trata básicamente de nueve preguntas básicas para tener una idea general de lo que se trata la teoría psicoanalítica
La primera de estas preguntas es: ¿Qué es el psicoanálisis? La cual nos es respondida enfatizando en que este saber es dado por Sigmund Freud quien el Inconsciente. Este saber, también, puede ser aplicado a los trastornos psicológicos, con el fin de encontrarles una solución en este tratamiento se parte de la idea de que las causas que producen dicho malestar son de carácter inconsciente pero se pueden alcanzar por medio de la conciencia, cabe resaltar que el psicoanálisis llama síntoma a la incomodidad que sufre el sujeto por no hablar de su problema creando en el sujeto un malestar
La segunda pregunta es como de reproche pero igual bastante importante para el desarrollo de este tratamiento ¿Qué aportó Freud al descubrir el inconsciente?
Esta pregunta se responde ubicándonos en el contexto de su desarrollo “Freud tenía un grna interés por las enfermedades mentales, inicialmente la histeria” es mediante la terapia con estos pacientes que le se da cuenta que si una persona era capaz de admitir esos contenidos inconscientes, al mismo tiempo se disolvían los síntomas; pero observó que no era fácil conseguirlo, ya que el propio paciente ponía muchas resistencias, y había que inventar un dispositivo para lograrlo. Este mecanismo entonces fue el inconsciente .
Con respecto síntoma dice que es es el fenómeno revelador de una enfermedad, o la señal, el indicio de que una cosa está sucediendo o va a suceder ,. Cuando el síntoma aparece, hace que el propio afectado se alarme y se pregunte sobre lo que le pasa. Es ahí cuando busca ayuda para su malestar
Al hablar del tratamiento del síntoma se obliga a informarnos sobre la importancia de la pregunta “El hecho de que alguien se pregunte por lo que le pasa significa que, aunque no puede decirlo, supone que alguien sí lo sabe y se lo puede revelar” es esto lo que le permite indagar sobre su propio inconsciente producto de la Represión es mediante la pregunta que el paciente descubre todo aquello a lo que renuncio peri siente que aun es propio
¿Para qué sirve acceder al saber sobre el inconsciente?
El hecho de que una persona consiga de modo espontáneo mantener un equilibrio psíquico, a partir de la renuncia a saber, no significa que comprenda las razones por las que lo consigue. Esto consigue que los individuos se sientan afectados por el desconocimiento sobre aquello que les ha llevado al estado en el que se encuentran.
Con relación al cambio en la forma de vivir el texto comienza recordándonos que el hombre no sabe cuándo va a morir y es por 4este motivo que el ser humano siente un deseo de ser algo en vida, el psicoanálisis permite que una persona pueda descubrir que ha estado llevando una vida totalmente alejada de su deseo con relación a esta respuesta surge entonces la pregunta ¿Qué es el deseo? “capacidad de dirigir toda la voluntad de una persona” que le provoca un disfrute, o un beneficio causando una sensación de bienestar, entonces pues para el psicoanálisis el deseo es la posición subjetiva que a una persona le permite abordar todos los aspectos de su vida con la sensación de que verdaderamente está haciendo lo que quiere.
En este punto surge una pregunta que siempre me deja incompleta ¿Qué es un trauma? La cual el texto responde de modo realmente cansillo “Hay ciertas experiencias que, por la forma en la que las vivimos, en lugar de aportarnos información sobre el mundo, nos provocan un susto, un espanto y reaccionamos no queriendo saber, ni ver nada de ellas. Este es el momento original del trauma”
Y ya para concluir una pregunta fundamental diría yo para los que aun somos pricipiantes en psicoanálisis ¿Qué efectos produce la Represión? Aquí la respuesta es simple sus efectos son los de conseguir que no nos acordemos nunca del acontecimiento traumático, pero puede tener como consecuencia que, en el futuro, podamos tener un encuentro o una experiencia parecida a la reprimida creando una desestabilización de lo que estaba olvidado; la tensión que produce ese choque de fuerzas es lo que comúnmente se llama patología

sábado, 20 de febrero de 2010

Informe de lectura sobre “PRINCIPIOS RECTORES DE CUALQUIER ACTO PSICOANALÍTICA “


Eric Laurent

El autor en este texto inicia contentándonos que En el Congreso de WAP en Comandatuba en 2004, la Delegada General presentó una "Declaración de Principios" a la Asamblea General. Esta Declaración ha sido cuidadosamente estudiado posteriormente en las diferentes escuelas. Los consejos han comunicado los resultados de sus estudios, observaciones y comentarios. Con posterioridad a este trabajo que ahora se presenta, a la Asamblea, los principios rectores de esta "por cualquier acto psicoanalítico", que le pedimos que adopte.

Primer principio
El psicoanálisis es una práctica de intervención. Se trata de dos socios, el analista y el analizante, reunidos en una sesión psicoanalítica individual. El analizante habla de lo que lo lleva allí, su sufrimiento, su síntoma. Este síntoma se engancha a la materialidad del inconsciente, hecho de cosas que se han dicho sobre el tema, que han afectado a él, y lo que es imposible decir y le causa sufrimiento. Un analista marcarán el ritmo de las palabras del analizante y le permitirá tejer el hilo de su inconsciente. Los poderes del lenguaje y los efectos de verdad que permite, lo que se llama la interpretación, es el poder real del inconsciente. La interpretación es evidente en ambos lados, analizando y el analista. No tanto tienen la misma relación con el inconsciente, sin embargo, puesto que uno ya ha llevado esta experiencia hasta el final mientras que el otro no tiene.

Segundo principio
Una sesión psicoanalítica es el lugar en el que las identificaciones más estables por las que un sujeto se adjunta puede venir sin hacer. Un psicoanalista se autoriza a esta distancia de una de costumbres, normas y reglas a las que los analizados limita a sí mismos fuera de las sesiones. Se autorizará un cuestionamiento radical de los fundamentos de la identidad de cada uno. Él es capaz de templar el carácter radical de este cuestionamiento, teniendo en cuenta la especificidad clínica de cada sujeto que se dirige a él. Él no quita nada más en cuenta. Esto es lo que define la especificidad del lugar de un psicoanalista cuando se defiende este cuestionamiento, la apertura y enigma en cualquier tema que ha tratado de sacarlo. Por lo tanto, no se identifica con ninguna de las funciones que su interlocutor quiere hacerle asumir, ni con cualquier lugar de la maestría o un ideal que ya existe en la civilización. En un sentido, un analista es alguien que no puede ser asignado a cualquier otro lugar distinto al lugar donde el deseo es que se trate.

Tercer principio
Un analizando abordará un analista. Se le atribuyen los sentimientos, creencias y expectativas como una reacción a lo que dice, y se quiere actuar sobre las creencias y expectativas que se anticipa. El desciframiento del significado en los intercambios entre el analizando y el analista no es la única cosa en juego. Existe también la intención del hablante. Se trata de una cuestión de recuperar algo perdido por el interlocutor. Esta recuperación de un objeto es la clave del mito freudiano de la unidad. Se funda la transferencia que se une a los dos socios. Fórmula de Lacan de que el sujeto recibe su propio mensaje del otro en forma invertida incluye tanto el desciframiento y el deseo de actuar sobre los cuales es que uno se dirige. En última instancia, cuando se habla de un analizando lo desea, más allá del significado de lo que dice, para llegar a la pareja de sus expectativas, creencias y deseos en el Otro. El objetivo es el socio de su fantasía. Un psicoanalista, iluminado por la experiencia analítica sobre la naturaleza de su propia fantasía, toma esto en cuenta. Se abstiene de actuar en el nombre de esta fantasía.

Cuarto principio
El bono de transferencia supone un lugar, el "lugar del Otro", como dice Lacan, que no está regido por ningún otro en particular. Es el lugar en el que el inconsciente es capaz de aparecer con el mayor grado de libertad para hablar y, por tanto, a la experiencia de sus tentaciones y las dificultades. Es también el lugar en el que las cifras de una fantasía de la pareja pueden ser establecidos en el más complicado de sus juegos de espejos. Por ello, una sesión psicoanalítica no permite de ninguna tercera persona, con la mirada externa al proceso real que está en marcha. Una tercera persona se reducirá a este lugar del Otro.
Este principio lo que excluye la intervención de los partidos autoritarios terceros que traten de asignar tanto un lugar para todos y un objetivo previamente establecido para el tratamiento psicoanalítico. La autoridad de la tercera evaluación, que se inscribe en la serie de terceros, se afirma desde el exterior de lo que está en juego entre el analizante, un analista y el inconsciente.

Quinto principio
No existe un tratamiento estándar, ningún procedimiento general por el que se rige el tratamiento psicoanalítico. Freud utiliza la metáfora del ajedrez para indicar que había reglas y sólo se mueve típico en el comienzo y el final de un juego. Para estar seguro, desde que Freud los algoritmos que han hecho posible para formalizar el ajedrez han crecido en el poder. Cuando se conecta a la potencia de cálculo de un ordenador que hacen posible que una máquina para vencer a un jugador humano. Esto no cambia el hecho de que, al contrario de ajedrez, el psicoanálisis no puede ser presentado en forma de un algoritmo. Podemos ver esto en el mismo Freud quien transmitió el psicoanálisis con la ayuda de casos particulares: el hombre de las ratas, Dora, Juanito, etc, con el Hombre Lobo la historia del caso entró en una crisis. De Freud ya no era capaz de contener la complejidad de los procesos de despliegue dentro de la unidad de un caso. Lejos de poder ser reducido a un procedimiento técnico, la experiencia de un psicoanálisis sólo tiene una regularidad: el de la originalidad de un escenario a través del cual se desprende toda singularidad subjetiva. El psicoanálisis es por lo tanto, no una técnica, sino un discurso que alienta a cada persona para producir su singularidad, su excepción.

Sexto principio
La duración del tratamiento y el desarrollo de las sesiones no pueden ser estandarizadas. La duración de los tratamientos de Freud variada. Había tratamientos que duró una sola sesión, como en el psicoanálisis de Gustav Mahler. También se analiza que duró cuatro meses, como en el caso del pequeño Hans, un año como en el hombre de las ratas, varios años como en el hombre de los lobos. Desde entonces, la variación y la diversificación no han dejado de crecer. Por otra parte, la aplicación del psicoanálisis fuera de la sala de consulta en centros de salud mental ha contribuido a la variación en la duración del tratamiento psicoanalítico. La variedad de casos clínicos y las variaciones en la edad en que el psicoanálisis ha sido aplicado permite considerar que la duración de un análisis es ahora, en el mejor, definido como "a medida". El análisis sigue el punto de que el analizado es lo suficientemente satisfecho con lo que ha experimentado para poner fin a su análisis. El objetivo no es la aplicación de una norma, sino un acuerdo por parte del sujeto con sí mismo.

Séptimo principio
El psicoanálisis no puede decidir lo que se pretende en términos de una adaptación de la singularidad de un sujeto a ninguna norma, las normas, las determinaciones, o las normas de la realidad. El psicoanálisis ha descubierto la impotencia, sobre todo, cualquier tema para lograr la plena satisfacción sexual. Esta impotencia es designada por el término "castración". Además, el psicoanálisis, con Lacan, ha formulado que es imposible que exista ninguna norma en la relación entre los sexos. Si no hay satisfacción y si no existe una norma, corresponde a cada persona a inventar una solución particular, que se basa en sus síntomas. La solución de cada persona puede ser más o menos típica, más o menos establecido en la tradición y las normas comunes. Se puede, por el contrario desea llamar en caso de rotura o de un particular, la clandestinidad. No es menos cierto que, en el fondo, la relación entre los sexos no tiene una solución "para todos". En este sentido, esta relación queda marcada con el sello de lo incurable, y siempre habrá algo que falla. Al hablar de los seres, el sexo se deriva de la "no todos".

Octavo principio
La formación analítica no puede reducirse a las normas de la formación universitaria o de la evaluación de lo que ha sido adquirido en la práctica. La formación analítica, desde que se estableció como un discurso, se apoya en tres patas: los seminarios de formación teórica (para-académicas), el psicoanalista en la formación de realizar un psicoanálisis a su punto final (de la que emanan los efectos del entrenamiento), la transmisión pragmática de la práctica en la supervisión (conversaciones entre pares acerca de la práctica). Freud en un momento creyeron que era posible determinar una identidad psicoanalítica. El éxito mismo del psicoanálisis, su internacionalización, las múltiples generaciones que se han sucedido durante más de un siglo han demostrado lo ilusorio de esta definición de una identidad psicoanalítica. La definición del psicoanalista incluye la variación de esta identidad. Es esta la misma variación. La definición de un psicoanálisis no es un ideal, que incluye la historia del psicoanálisis en sí, y de lo que se ha llamado el psicoanálisis en el contexto de los discursos distintos.

El título de psicoanalista incluye componentes contradictorios. Se requiere un académico universitario, o equivalente, la formación, derivadas de la general de atribución de grados. Se requiere una experiencia clínica que se transmite en su particularidad bajo la supervisión de sus compañeros. Se requiere la experiencia radicalmente singular de un psicoanálisis. Los niveles de la general, lo particular y lo singular son heterogéneos. La historia del movimiento psicoanalítico es una historia de desacuerdos sobre la interpretación y de esta heterogeneidad. Forma parte de esta gran conversación del psicoanálisis que hace posible afirmar que es un psicoanalista. Esto se lleva a afirmar a través de procedimientos en las comunidades que son las instituciones psicoanalíticas. Un psicoanalista nunca está solo, que depende, al igual que una broma, de un Otro que lo reconoce. Este otro no puede reducirse a una normativa, autoritario, reglamentario, estandarizado Otros. Un psicoanalista es aquel que afirma que él ha obtenido de la experiencia psicoanalítica de lo que podía esperar de él y por lo tanto que ha pasado un "pase", como Lacan lo llamó. Aquí se da testimonio de haber cruzado por encima de su callejones sin salida. La interlocución de los que desea obtener un acuerdo sobre este cruce se produce más en contextos institucionales. Más profundamente, se inscribe dentro de la gran conversación entre el psicoanálisis y la civilización. Un psicoanalista no es autista. Él no deja de dirigirse al interlocutor benevolente, la opinión ilustrada, a la que desea mover y para llegar a, en favor de la causa del psicoanálisis.

lunes, 15 de febrero de 2010

Informe de del lectura sobre el texto “21ª CONFERENCIA.



Freud comienza su conferencia diciendo Señores: Tengo la impresión de que no he logrado convencerlos suficientemente de la importancia de las perversiones para nuestra concepción de la sexualidad.los procesos sexuales, cuya existencia estamos autorizados a sospechar, esperan aún ser descubiertas. En cambio, las perversiones sexuales de los adultos son algo aprehensible e inequívoco.

sexualidad y reproducción no coinciden; en efecto, es evidente que todos ellos desmienten la meta de la reproducción, nosotros debemos admitir algo «sexual» que no es «genital» ni tiene nada que ver con la reproducción. Los perversos lo saben bastante bien por eso son juzgados como seductoras y pro en el fondo se les tiene una inmensa envidia

Mas adelante Freud agrega que el beso merece el nombre de un acto perverso, pues consiste en la unión de dos zonas bucales erógenas en lugar de los dos genitales. Pero nadie lo condena por perverso, no el pellizcar , no el morder se consideran como perversas en la cultura pero cada vez advertimos con más claridad que lo esencial de las perversiones no consiste en la trasgresión de la meta sexual, ni en la sustitución de los genitales y esta índole, desde luego, achican mucho la distancia entre la sexualidad normal y la perversa

Después de lo anterior Freud pasa a aclarar un punto bastante fundamental. La sexualidad perversa está, por regla general, notablemente centrada; todas las acciones presionan hacia una meta casi siempre única. En este sentido, no hay entre la sexualidad perversa y la normal más diferencia que la diversidad de las pulsiones parciales dominantes y, por tanto, de las metas sexuales.
.En cambio, la sexualidad infantil carece, globalmente considerada, de semejante centramiento y organización; sus diversas pulsiones parciales tienen iguales derechos y cada una persigue por cuenta propia el logro de placer. Claro que de esta sexualidad va a surgir la normal y la perversa

Es aquí donde Freud nos plantea un interrogante bien interesante ¿Por qué llamar sexualidad a esas manifestaciones infantiles, indeterminables a partir de las cuales deviene después lo sexual? responderán ustedes que el carácter sexual se agrega justamente cuando los genitales empiezan a desempeñar el papel que les corresponde; lo sexual coincide con lo genital. Y aun rechazarán mi objeción basada en la existencia de las perversiones como ya bien saben continua Freud llamamos sexuales a las dudosas e indeterminables prácticas placenteras de la primera infancia porque el camino del análisis nos lleva a ellas desde los síntomas pasando por un material indiscutiblemente sexual. por esa época ya empiezan a excitarse los genitales y quizá sobreviene regularmente un período de masturbación infantil; o sea, de satisfacción genital. y la predilección por uno de los sexos, los celos: he ahí fenómenos comprobados por observaciones imparciales hechas con independencia del psicoanálisis y antes de su advenimiento, y que pueden ser confirmados por cualquier observador que quiera verlos.Es verdad que los niños de entre tres y ocho años han aprendido a ocultarlo, pero si ustedes prestan atención podrán reunir buenas pruebas de los propósitos «sensuales» de esta ternura, y si algo todavía se les escapa es por esto que el carácter perverso de algunas de estas metas depende, naturalmente, de la inmadurez constitucional del niño, quien no ha descubierto aún la meta del coito, más o menos desde el sexto al octavo año de vida en adelante se observan una detención y un retroceso en el desarrollo sexual, que, en los casos más favorables desde el punto de vista cultural, merecen el nombre de período de latencia. Este puede faltar; no es forzoso que traiga aparejada una interrupción completa de las prácticas y los intereses sexuales. desde el tercer año de vida, la sexualidad del niño muestra mucha semejanza con la del adulto; se diferencia de esta, como ya sabemos, por la falta de una organización fija bajo el primado de los genitales,con ayuda de la exploración psicoanalítica de las neurosis se hizo posible colegir unas fases todavía más remotas del desarrollo libidinal. la organización sádico-anal es la etapa que precede inmediatamente a la fase del primado genital. Un estudio más profundizado muestra todo lo que de ella se conserva en la posterior conformación definitiva y los caminos que sus pulsiones parciales se vieron compelidas a seguir para insertarse dentro de la nueva organización genital, la zona erógena de la boca desempeña el papel principal. Pueden colegir ustedes que la práctica sexual del chupeteo le pertenece; mientras todavía se apuntalan en las funciones no sexuales, y lo resignan cuando se desligan de estas. así, el primer objeto de los componentes orales de la pulsión sexual es el pecho materno, que satisface la necesidad de nutrición del lactante. En el acto del chupeteo se vuelven autónomos los componentes eróticos que se satisfacen juntamente al mamar; el objeto se abandona y se sustituye por un lagar del cuerpo propio. La pulsión oral se vuelve autoerótica, como desde el comienzo lo son las pulsiones anales
El resto del desarrollo tiene, expuesto dos metas: en primer lugar, abandonar el autoerotismo, permutar de nuevo el objeto situado en el cuerpo propio por un objeto ajeno; en segundo lugar, unificar los diferentes objetos de las pulsiones singulares, sustituirlos por un objeto único. dicho objeto único es a su vez un cuerpo total, parecido al propio. En todo caso como todos sabemos el primer amor del niño es su madre por luego se da cuenta que no debe presentar frente a ella este sentimiento y es por esto que la humanidad adquirió en el complejo de Edipo la conciencia de culpa, con todas sus consecuencias, suele anudarse a esta experiencia vital del niño. Cuando

Mas adelante Freud vuelve a la observación directa del niño a la exploración analítica del adulto que ha contraído neurosis., cada uno de estos neuróticos fue a su vez un Edipo o, lo que viene a ser lo mismo, se ha convertido en un Hamlet El odio hacia el padre, los deseos de que muera, ya no se insinúan tímidamente; la ternura hacia la madre confiesa como su
meta el poseerla en calidad de mujer. Además el odio al padre es reforzado por cierto número de motivos que provienen de épocas y vínculos más tardíos, y que los deseos sexuales hacia la madre se vuelcan en formas que al niño le son por fuerza todavía ajenas. Pero vano sería el empeño de explicar todo el complejo de Edipo dice Freud por un fantasear retrospectivo y de referirlo a épocas más tardías. Su núcleo infantil, y aun sus elementos accesorios en mayor o menor medida, quedan en pie, como lo confirma la observación directa del niño.
Ya casi para concluir Freud comparte uno de sus hallazgos: nos enteramos de que en la época de la pubertad, cuando la pulsión sexual plantea sus exigencias por primera vez en toda su fuerza, los viejos objetos familiares e incestuosos son retomados e investidos de nuevo libidinosamente. La elección infantil de objeto no fue sino un débil comienzo la tarea entoces
consiste en desasir de la madre sus deseos libidinosos a fin de emplearlos en la elección de un objeto de amor ajeno, real caro que los neuróticos no alcanzan de ningún modo esta solución; el hijo permanece toda la vida sometido a la autoridad del padre y no está en condiciones de trasferir su libido a un objeto sexual ajeno. Esta misma puede ser, trocando la relación, la suerte de la hija. En este sentido, el complejo de Edipo es considerado
con acierto como el núcleo de las neurosis.

Glosario:
Compelieran: obligaran
Disenso: desacuerdo
Dicotiledóneas: dos partes de un fruto
Pesquisable:buscalbe
Inquina: Odio
Parricidio: asesinato del papa

sábado, 13 de febrero de 2010

Informe de lectura sobre el texto “ALGO QUE SIEMPRE ES “DEL ORDEN DE LA TENSION”


Freud llamo “principio del placer”, refiriéndose a que este es un elemento que no se fuerza a lo que Lacan: añade el goce gasta, es por esto que “Goce” y “placer” son dos palabras que en el lenguaje vulgar se intercambian pero no es así para el psicoanálisis, pues según Lacan el goce es siempre del orden de la tensión, es decir hay goce en el nivel donde comienza a aparecer el dolor corporal, es por esto que Lacan dice que el hombre está hecho para gozar de sí mismo .es importante rescatar que “hay goce en el nivel donde comienza a aparecer el dolor”. porque “de este modo puede experimentarse una dimensión del organismo que de otro modo queda velada”. Por ejemplo dice el autor Los intestinos nos pasan inadvertidos hasta que se producen retortijones claro que le goce exagerado puede causar la muerte. Es importante añadir que el goce siempre es propio es por tal motivo que Lacan va a desarrollar el tema del goce del otro como fantasma neurótico, el psicótico en cambio se siente gozado por el otro por sus voces para finalizar el documento el autor añade otro tipo de goce el goce femenino, el cual ataña a la mujer que ha logrado salir de la posición histérica, que es un obstáculo, las mujeres gozan de su cuerpo como falo, parecido al que encuentra el hombre para gozar. Pero, por fuera de esa posición, llega a ser accesible un goce del que podría decirse que abarca todo su cuerpo.

martes, 2 de febrero de 2010

Informe “CONFERENCIA LA VIDA SEXUAL DE LOS SERES HUMANOS”


Ante todo, lo sexual es lo indecoroso pues si se ponen en el centro el hecho del actosexual, enunciarán tal vez que sexual es todo lo que con el propósito deobtener una ganancia de placer se ocupa del cuerpo lo cual apuntala a la uniónde los genitales. Ahora bien, si convierten a la función de la reproducción en el núcleo de la sexualidad, corren el riesgo de excluir toda unaserie de cosas que no apuntan a lareproducción y, no obstante, son con seguridad sexuales, como lamasturbación y aun el besar lo cual se aparta, de la manera más llamativa, de la que es habitual en el promedio. De todos modos ahí que tener en cuenta que estos perversos hacen con su objeto sexual los homosexuales renunciaron a la unión de los dos genitales y en el acto sexual los sustituyen, con un compañero, por otra parte o región del cuerpo; al hacerlo se sobreponen al impedimento del asco. en funciones excretorias, los perversos que han establecido como meta de los deseos sexuales. Son los que anhelan mirar y palpar a la otra persona, o contemplarla en sus funciones íntimas; o los quedesnudan las partes pudendas de su cuerpo con la oscura esperanza deser recompensados con una acción idéntica del otro. Después siguen los enigmáticos sádicos, cuya aspiración tierna no conoce otra meta queinfligir dolores como muestras de humillación y el masoquista lo que hace es soportar las humillaciones Existen otro que están bien imaginarse meramente esa satisfacción; a estos no les hace falta ningún objeto real, sino que pueden sustituírselo por lafantasía.En todo esto ahí que tener muy claro que se trata de un campo de fenómenos como cualquier otro.En todo esto ahí que tener muy claro que se trata de un campo de fenómenos como cualquier otro. Iwan Bloch [1902-031; rectifica la concepción según la cual todas estas perversiones son «signos de degeneración» demostrando que tales aberraciones de la meta sexual, tales aflojamientos del nexo con el objeto sexual, ocurrieron desde siempre, en todas las épocas por nosotros conocidas y entre todos los pueblos, lo cual se a sabido por el estudio psicoanalítica de los neuróticos; los cuales están destinadas a influir de manera decisiva sobre nuestra concepción de las perversiones sexuales claro que la pretensión de excepcionalidad de los homosexuales o invertidos cae por tierra tan pronto comprobamos que en ningún neurótico faltan mociones homosexuales entonces los que se autodenominan homosexuales no son sino los invertidos concientes y manifiestos, esta práctica persiste, pero su valor teórico se reduce enormemente. Y aun respecto de una determinada afección que ya no podemos contar entre las neurosis de trasferencia, la paranoia, suponemos que por regla general nace del intento de defenderse de unas mociones homosexuales
Por todo lo anterior es claro que los órganos del cuerpo ha de reconocérseles, además de su papel funcional, una significación sexual - erógena que se conservan el inconciente las histéricas. En cambio en la neurosis obsesiva, los más importantes se revelan como nacidos de la presión de unas mociones sexuales sádicas siendo útiles preponderantemente para defenderse contra esos deseos o expresan la lucha entre la satisfacción y la defensa Ya explicado que uno puede enfermar de neurosis por frustración de la satisfacción sexual normal. Se aclara que a raíz de esa frustración la necesidad se lanza por los caminos anormales de la excitación sexual. por lo demás, respecto de las perversiones manifiestas. En muchos casos, son provocadas o activadas por el hecho de que unas circunstancias pasajeras o ciertas instituciones sociales permanentes opusieron dificultades excesivas a una satisfacción normal de la pulsión sexual. En otros casos, sin duda, las inclinaciones a la perversión son por completo independientes ,son el modo normal de vida sexual para ese individuo.
En este punto el conferencista nos da una reflexionen en lo siguiente: Si es cierto que el estorbo de una satisfacción sexual normal o su privación en la vida real hace salir a la luz inclinaciones perversas en personas que nunca las habían exhibido, Para el psicoanálisis la vida sexual del niño, y ello debido, a que Todas las inclinaciones perversas es decir la sexualidad perversa no es otra cosa que la sexualidad infantil aumentada y descompuesta en sus mociones singulares. los niños no poseerían ninguna vida sexual -excitaciones, necesidades y una suerte desatisfacción-, sino que la adquirirían de repente entre los 12 y los 14 años, he ahí algo tan inverosímil -prescindiendo de cualquier observación- desde el punto de vista biológico, y aun tan disparatado, como la afirmación de que vendrían al mundo sin genitales y estos les crecerían sólo en el período de la pubertad. Lo que despierta en ellos en ese período es la función de la reproducción, lo notable: tiene su fuente en el hecho de que ustedes mismos fueron niños y como tales estuvieron sometidos a la influencia de la educación. La sociedad, en efecto, tiene que hacerse cargo, como una de sus más importantes tareas pedagógicas, de domeñar la pulsión sexual cuando aflora como esfuerzo por reproducirse, tiene que restringirla y someterla a una voluntad individual que sea idéntica al mandato social. Es aquí donde se puede aseverar que si en lugar de esperar la tormenta de la pubertad se intervenía ya en la vida sexual de los niños, que la preparaba. Con este propósito se prohibieron y se desalentaron en el niño casi todas las prácticas sexuales; es asi llega a la meta ideal conformar asexuada la vida del niño, y en el curso de los tiempos se consiguió por fin que realmente se la tuviera por asexual; Las primeras mociones de la sexualidad aparecen en el lactante apuntaladas en otras funciones importantes para la vida. Su principal interés está dirigido, como ustedes saben, a la recepción de alimento; cuando se adormece uego de haberse saciado en el pecho, expresa una satisfacción alimento sin pedir que se le vuelva a dar este; y esto cuenta entre las malas costumbres del niño, a que él debe renunciar; pues la primero vivencia ese placer a raíz de la recepción de El niño se chupa el pulgar, chupa su propia lengua. Por esa vía e independiza del mundo exterior en cuanto a la ganancia de placer, y demás le suma la excitación de una segunda zona del cuerpo. No todas las zonas erógenas son igualmente generosas; por eso es una vivencia importante para el niño, después de este proceso al infante se le declara que todo lo que atañe a estas funciones es indecente y está destinado a mantenerse en secreto. En este momento, por primera vez, debe intercambiar placer por dignidad social. Despues viene el excremento, No siente asco ninguno frente a su caca, la aprecia como a una parte de su cuerpo de la que no le resulta fácil separarse, y la usa como un primer regalo» para distinguir a personas a quienes aprecia particularmente. Si el varón descubre la vagina en una hermanita o en una compañera de juegos, primero intenta desmentir el testimonio de sus sentidos, pues no puede concebir un ser humano semejante a él que carezca de esa parte que tanto aprecia. Más tarde siente temor ante la posibilidad que se le ha abierto; y sobre él ejercen su efecto con posterioridad las amenazas que pudo haber recibido antes por ocuparse con demasiada intensidad de su pequeño miembro. Así cae bajo el imperio del complejo de castración, cuya configuración tanto influye sobre su carácter si permanece sano, sobre su neurosis sí enferma, y sobre sus resistencias en caso de que emprenda un tratamiento analítico. De la niñita sabemos que a causa de la falta de un gran pene visible se considera gravemente perjudicada; envidia al varón tal pertenencia y por este motivo, esencialmente, desarrolla el deseo de ser hombre, deseo que se retomará más tarde en a neurosis sobrevenida a causa de un fracaso es importante decir que si por casualidad el niño es testigo de un acto sexual, lo ve como un intento de sometimiento, una violencia: el malentendido sádico del coito. Es en una edad más avanzada que sospecha que el órgano masculino tiene una participación esencial en la generación de los niños, pero no puede atribuir a esta parte del cuerpo otra función que no sea la micción. Desde el principio los niños están contestes en que el nacimiento del hijo tiene que producirse por el intestino; por tanto, vendría al mundo como una porción de excremento. Sólo tras la desvalorización de todos los intereses anales esta teoría será abandonada De tal suerte, el niño se va aproximando en sus exploraciones al conocimiento de los hechos sexuales, o bien, extraviado por su ignorancia, Ahora pueden Pero lo que es decepcionante para el psicoanálisis es que lo que la gente llama sexualidad se refiere sólo a una vida sexual restringida.

Glosario:
Pretendidamente: intentadamente
Sacrílego: Profano
Beatífica: Bienaventurada

Informe de lectura del texto “CÓMO SE HACE UN RESUMEN PARA UN


Se debe principalmente comprender el núcleo informativo del texto para empezar a aplicar las tres reglas de Van Dijk pero antes se deben tener criterios para seleccionar la información que debemos conservar o suprimir porque su información no se esencial para comprender las de mas y cuales se pueden generalizar englobando información en oraciones que agrupen y recojan las ideas claro que es necesario aclarar que la aplicación de las reglas no es mecánica pues se debe señalar que hay textos que no permiten la aplicación de todas las reglas.